La PSP y sus muñecos

Ya lo dije en una ocasión: Parappa the rapper es uno de los mejores videojuegos de la historia. Bueno, quizás no hace falta exagerar. Es un juego original, gracioso y muy cuidado, tras una apariencia simple y una estética naïf que podría sugerir, falsamente, que se trata de un juego infantil.

La historia de fondo es sencilla: Parappa está enamorado de Sunny Funny y quiere conquistarla. Para ello, superará diversas pruebas, desde aprender artes marciales hasta hacer un pastel en forma de corazón. Y, todo, ¡cantando! Sí, este simpático perrito es un auténtico rapero. Fíjense con qué gracia se saca el carné de conducir (especialmente usted, sr. Nikochan).

Pues bien, las aventuras de Parappa cumplen diez años y, para celebrarlo, Sony ha relanzado el juego para la PSP. Otro videojuego con muñequitos cándidos y cantarines para la consola portátil de Sony es Loco Roco, un elaboradísimo e innovador juego de plataformas que, de hecho, podría considerarse una versión experimental de los Lemmings ya que, en el fondo, se trata de salvar un puñado de simpáticos bichitos, nivel tras nivel.

Sin embargo, los Loco Rocos, a diferencia de los Lemmings, que tienen atributos humanoides, son esencia pura, mera forma, por lo que su manejabilidad requiere una mayor esquematización. Los movimientos, pues, son simples y mecánicos pero acaban desembocando en las más locas y vertiginosas piruetas. Pruébenlo ustedes mismos. Con tanto monigote suelto, parece que la PSP se esté Nintenizando.