Boda

A lo largo de las seis temporadas de Sexo en Nueva York, asistimos a seis bodas, tres de las cuales son de las protagonistas: Charlotte, que se casa en dos ocasiones, y Miranda. Curiosamente, la primera boda a la que acudimos, en “El baile del pollo”, es a la de un pretendiente de Miranda que, finalmente, se casa con su decoradora, dejando a la pelirroja encargada del libro de visitas.

Miranda, compuesta y sin novio.

La segunda boda también es la de un ex aunque, en esta ocasión, Mr. Big no tiene la decencia (o el descaro) de invitar a Carrie, que se entera de la noticia por la sección de Sociedad del New York Times. En “No preguntes, no cuentes” es Charlotte la que da el sí. Sin embargo, la dificultad para consumar el matrimonio lo aboca al fracaso. En “Lanzarse”, y tras convertirse al judaísmo para ello, la muchacha vuelve a intentarlo con el abogado que llevó el divorcio de su primer marido. Esta boda también se anuncia en el New York Times, aunque un error de imprenta hace que la novia parezca tener un bigote como el de Hitler.

Charlotte prueba suerte con un médico escocés y con un abogado judío.

Entre estas dos ceremonias, se celebra otra en los Hamptons: Bitsy Von Muffling se casa con un viejo conocido de Carrie, Bobby Fine, que supuestamente era gay. La última boda de la serie la protagoniza Miranda en “El factor relámpago”. Una ceremonia íntima y sencilla para dar el sí al padre de su hijo, Brady, de un año de edad. Nada que ver con esto: