Sarah Jessica Parker

Gracias al éxito de Sexo en Nueva York, Sarah Jessica Parker se ha convertido en una de las mariposillas más bien pagadas y estilosas del panorama audiovisual americano (hasta ha sacado su propia fragancia). Nadie parece acordarse ya del gusanillo Parker que, durante décadas, intentó hacerse un lugar en el cine. Sin embargo, no hay que ir muy lejos para ver esta evolución que puede apreciarse en la misma serie de HBO: la diferencia entre la Carrie del episodio piloto y la de dos temporadas más tarde es espeluznante. Para que se hagan una idea:

En su carrera cinematográfica, cabe destacar El retorno de las brujas (1993): si hoy Sarah Jessica Parker está encasillada en el papel de Carrie Bradshaw (como demuestran las películas que ha estrenado después de Sexo en Nueva York), antes lo estaba en el de Sarah Sanderson.

Sólo Tim Burton supo verle ese potencial de chica tontamente divertida y excéntricamente glamurosa y sexy que le valió un Emmy como mejor actriz de telecomedia en el 2004.

Sarah Jessica Parker en dos películas de Burton: Ed Wood (1994) y Mars Attacks! (1996).