Aaron Spelling falleció anteayer, 23 de junio, en su mansión de Los Ángeles. Tenía 83 años,
más de 3000 horas producidas para televisión y una cantidad obscena de dólares. Esto último suele ocurrir cuando eres un visionario del mundo televisivo, como ha sido este hombre, siempre al tanto de lo que podía interesar al público. Durante cuatro décadas, apostó por las series más variopintas y exitosas de la televisión, de las que cabe destacar
Starsky y Hurch,
Los ángeles de Charlie,
Vacaciones en el mar,
Dinastía,
Sensación de vivir,
Melrose Place y, más recientemente,
Siete en el paraíso y
Embrujadas. Así, Aaron Spelling pasará a la historia por sus más de 200 series producidas. O por la manía de colar a su hija en ellas.
Tori Spelling (que no puedo evitar relacionar con la polémica
Paris Hilton) debe estar desolada por la pérdida de su padre (y empleador) que, sepan como curiosidad, era licenciado en Filosofía como
los esponjiformes.
Etiquetas: gente, televisión
2 Comentarios:
¿Cuando ustedes sean ricos me invitarán a galas de pijos para que pueda ir en chándal-comando?
¿Me presentarán a Scarlett?
Le invitaremos aun sabiendo lo que entiende usted por 'chándal-comando' (cuando seamos ricos, claro).
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