Cosa Fina

28 febrero 2007

Crafty graffiti, el nuevo vandalismo

Hoy en día ya no hay respeto por los bienes comunales y públicos. Esto es lo que debió pensar uno de mis vecinos que, cansado de arrancar día tras día un cartel de “Se alquila plaza de parking”, colgó uno que rezaba: “Al del cartel: No insistas. Aunque sigas colgando más carteles, te los arrancaremos. Estas paredes son de la comunidad y a algunos vecinos no nos gusta que haya carteles”. Esta tarde, he bajado a fotografiar la nota. No se extrañen, nunca he presenciado una riña vecinal: hasta hace bien poco, vivía en un pequeño edificio familiar. Entenderán, pues, que esté fascinada por esta disputa. El caso es que no puedo ofrecerles la imagen porque, cuando he bajado, el del cartel había tapado la nota de protesta con otro de sus anuncios de la plaza de parking. Esta vez, sin embargo, había algo más que su número de teléfono: una nota que afirmaba “pedido permiso a la comunidad”.

La verdad es que no entiendo demasiado el razonamiento del que arrancaba los carteles: si tanto le molestaba que hubiese notas colgadas de la pared, ¿por qué puso una él? Esto es como los relativistas, que sostienen que todo es relativo, pero pretenden que esta, su máxima, sea universal. Supongo que el pobre hombre sólo quería proteger las paredes de su hogar de los actos vandálicos como los grafitti o los anuncios de “Se alquila”. Lo entiendo. ¿Quién quiere pintadas en su casa? ¡Con lo démodées que están! Ahora, lo que se estila son los crafty graffiti.

Kit básico para el crafty graffiti.

Para practicar la nueva forma de vandalismo urbano se requieren tijeras, varios ovillos de lana de distintos colores, agujas de diverso grosor, un poco de maña y... ¡a la calle!

Esta práctica consiste en “decorar” el material urbano con elementos tejidos a mano.

Paredes, farolas, bancos, árboles… nada ni nadie se escapa a la calceta.

Los Lametones de Amor han practicado, sin saberlo, el crafty graffiti de forma digital.

Esta práctica ha llegado a tal extremo que ni las verjas se salvan de ser tejidas:

¿Adónde nos llevará esta falta de civismo y de respeto por lo público? ¿Logrará mi vecino alquilar su plaza de parking?

Etiquetas: , ,

6 Comentarios:

Blogger Montse Akane dijo...

A mi me parece un vandalismo muy mono, no sé. No es nada agresivo, al contrario embellece.

La verja está preciosa :-)

1/3/07 00:18  
Blogger Ariadna Ferret dijo...

¡Es usted una incívica! ¿Cómo puede gustarle este atentado a los bienes públicos? jeje.

1/3/07 01:05  
Blogger jacarma dijo...

Más de uno hemos tenido una abuela-madre vándala que iba por toda la casa con el ganchillo ensuciando los muebles (y la tele).

¡Que vergüenza!

1/3/07 09:46  
Blogger Montse Akane dijo...

Jajaja. Es verdad, mi abuela también

¡Que gamberra era! ^_^

1/3/07 11:53  
Blogger Ariadna Ferret dijo...

jajaja, ¡Claro! ¿Cómo vamos a respetar lo público si, para empezar, atentamos contra los bienes privados?

1/3/07 17:50  
Blogger Walrus dijo...

El considerar relativa la afirmación del aspecto relativo de todas las afirmaciones no implica negarla. Puede dar a entender distintos tipos de dependencia, es decir, de relatividad entre dos variables, o más aún, a la carencia de absoluta vigencia de la lógica que construye el concepto de incoherencia y de este mismo mensaje, poniéndonos recursivos. Claro que se trata de algo bastante inútil y metafísico, pero joder, eso no debería suponer novedad.

12/3/07 19:34  

Publicar un comentario

<< volver