Todavía les quedan un par de semanas para acercarse al
MNAC y disfrutar de la exposición que recoge la treintena de carteles que
Henri de Toulouse-Lautrec (1864–1901) realizó alrededor de la década de 1890. La escasa producción cartelística del autor se debe al descubrimiento tardío de la riqueza de esta técnica, que conoció de la mano de
Pierre Bonnard (1867–1947) y su célebre cartel
France Champagne (1891):

La simplicidad de trazo, que impera en este sugerente diseño, es una influencia del arte japonés que encontramos también en las creaciones de Toulouse-Lautrec. Amante de la vida nocturna y del ambiente bohemio, la mayoría de sus carteles presentan locales (
Moulin Rouge,
Divan Japonais, …) y artistas (
Aristide Bruant,
Jane Avril, …) del Paris finisecular.

Sin embargo, también podemos encontrar algunas creaciones (menos arriesgadas formalmente) ajenas a este ambiente: encargos publicitarios, como la
Chaîne Simpson (1896), o ilustraciones para distintas revistas.

Etiquetas: arte, gente
2 Comentarios:
A mí también me hubiera gustado llamarme "Henri de".
En general, encuentro que todo el nombre es muy acertado. Henri de Toulouse-Lautrec, ¡qué sonoridad!
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